Diversión en esquí, llena de variedad, a la orilla de la pendiente del valle de Engelberg
La zona de esquí se extiende sobre los dos lados del valle del Engelberg: desde Brunni hasta el lago Trübsee-Titlis. La conexión entre los las dos áreas es posible gracias a los buses gratuitos. El Brunni ubicado a 1000 y 2400 metros de altura goza de luz solar continua. Allí sobre el Klostermatte o sobre el Gerschnialp se encuentran las pistas azules (pistas fáciles) de la región. Este es el destino ideal para familias, quienes desean disfrutar de una temporada de deportes de invierno. Esta región de la estación de esquí Engelberg es optima para ganar experiencia esquiando y para perfeccionar técnicas en este deporte. Sobre el lago Trübsee se encuentra la región llamada Trübsee-Titlis, este es un lago de montaña a 1800 metros de altura. Esta región de la zona de esquí está dirigida a los mejores esquiadores, ya que la mayoría de sus pistas son rojas.
Esta región ofrece dos atracciones principales: el Rotair-Bahn (el funicular giratorio) y la pista negra Laub. El Rotair-Bahn ostenta el titulo del primer funicular giratorio del mundo, este gira en su propio eje completamente durante su camino a la cima de la montaña, lo cual le permite a los esquiadores y turistas una vista completa del grandioso panorama del entorno de los Alpes, de las empinadas montañas y de las grietas del glaciar. Sobre el descenso rústico de la pista Laub le espera a los esquiadores extremos un amenazador trago de adrenalina, debido a una pendiente de 45°. De descenso al valle, sobre la pista más larga de la estación de esquí con 12 kilómetros de largo, se recorre una diferencia de altura de 2000 metros. Para los fans del esquí de fondo hay más de 37 pistas a disposición entre bosques y el campos.
Sin vértigo en la cima
En la cercanía de la cima del Titlis se encuentra la famosa cueva de hielo del Engelberg. En el interior de la cueva surge un resplandeciente color turquesa de las paredes de hielo, el cual cautiva con una sensación pacifica y tranquila. A lo largo de más de 150 metros dentro de la cueva se recorren muchos túneles hasta llegar a 20 metros bajo la superficie del glaciar. No muy lejos de la entrada de la gruta se encuentra el mirador del Stotzig Egg. Cuando el cielo está despejado, se abre desde ahí una vista panorámica digna de cuentos de hadas, desde ahí se aprecian los Alpes berneses, los Alpes uraneses y el lago de los cuatro cantones.
Lo más destacado del Engelberg es el „Titlis Cliff Walk“, un puente colgante a 3020 metros de altura. Este es el puente colgante más alto de Europa. Cuidado, no es apto para personas que sufran de temor a las alturas. Quien desee a cruzar este estrecho puente, no debería sufrir vértigo alguno y tener nervios de hierro. Pero vale la pena: el paisaje, que se extiende al rededor del mismo es absolutamente fantástico. Desde ese mirador único en su especie se aprecian los Alpes en su total majestuosidad.
Algo especial para cada gusto
Si se es esquiador o no, en Engelberg hay un gran número de atracciones recreativas. En el Rutschpark del Trübsee (parque recreativo, donde se puede disfrutar de diferentes objetos que permiten deslizarse sobre la nieve) se puede deslizar desde una altura de 150m sobre un neumático de goma. ¡La diversión está para todos garantizada! Para subir existe una rampa electrónica. Los amantes del trineo pueden disfrutar a plenitud sobre una pista de 6 kilómetros en el parque de diversiones “Snow Fun Park”.
Engelberg ofrece también una gran variedad de otras clases de actividades de invierno, como por ejemplo: Parapente, snowXbike (ciclismo en nieve), snowXmobil (motociclismo en nieve), air2bag (saltos desde gran altura hacia un inflador gigante), patinaje sobre hielo, hockey sobre hielo y curling. También hay spas y varias opciones para la relajación, como por ejemplo: Mokelbad (Baños en sales y sueros revitalizantes y relajantes) saunas aromatizados con finas hiervas, masajes y mucho más. Los amantes de la buena mesa en Engelberg encuentran más de 60 restaurantes para satisfacer su exquisito paladar, también encuentran cabañas para esquiar y bares, tanto con especialidades locales como con delicias internacionales. Engelberg ofrece todo lo que se necesita, para recargar energía y regresar renovado a la vida cotidiana.